viernes, 8 de julio de 2011

La Tierra: una nave sin instrucciones

Richard Buckminster Fuller

"Existe un hecho excepcionalmente importante con respecto a la nave espacial Tierra, y es que no vino con ella ningún manual de instrucciones (…) La falta de instrucciones nos ha forzado a enterarnos de que existen dos clases de frutos: los frutos rojos que pueden matarnos y los frutos rojos que nos sirven de alimento. Y teníamos que encontrar caminos que nos dijesen cuál era la clase de fruto rojo antes de ingerirlo, ya que, de otro modo, moriríamos. Nos vimos forzados, así, debido a la falta del libro de instrucciones, a emplear nuestro intelecto, que es nuestra facultad suprema, para idear procedimientos experimentales e interpretar de un modo efectivo el significado de los hallazgos experimentales".

Richard Buckminster Fuller

2 comentarios:

  1. Puede que en nuestro diseño original no estuviéramos destinados a dirigir la nave Tierra.
    ¿Para qué necesitaríamos de ningún manual entonces?
    Nuestra inteligencia nos ha servido para romper todos los elementos que configuraban el piloto automático, pero no ha sido suficiente para poner freno a esta carrera hacia la autodestrucción.
    Descubrimos hace tiempo las leyes de la termodinámica, pero nos ha faltado humildad para respetarlas.
    Un saludo

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    1. Bueno querido Gaia, te tango que comentar algo: que no hay plan. La humanidad no es más que otra especie entre millones pero es de las más poderosas, es la única que puede sobrevivir en todos los ambientes, hasta en el vacío. En el texto también lo indica: no hay instrucciones.
      También noto que no eres muy avispado en el tema de la ciencia ya que la burrada de la termodinámica es garrafal. Las leyes de la termodinámica son irrompibles:¿alguna vez la esspecie ha volatilizado algo sin dejar rastro?.No debes tomarte tan en serio el ecologismo.

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