No, no se trata de que el animalito estuviera enfermo y haya muerto en manos de su naturópata. (Podía haber sido: las pseudomedicinas causan muchas muertes, tanto de forma directa como indirecta, en este caso cuando los pacientes abandonan los tratamientos de la medicina científica).
En este desgraciado suceso
la rinoceronte, pues se trataba de una hembra, de nueve años por más señas, era el medicamento. No toda ella, en realidad. Me explico: según la "medicina" tradicional china, el cuerno de rinoceronte tiene las siguientes indicaciones y combinaciones, tal y como copio y pego de una web de "medicinas" alternativas, escasez de acentos incluida:
"1. Enfermedades hemorragicas debida a la extravasación de sangre provocada por el calor, que se manifiesta como hemorragia subcutánea, epistaxis y hematemesis. El cuerno de rinoceronte (Xijiao) se usa con raíz de Rehmannia fresca (Shengdihuang), corteza de peonía arborescente (Mudanpi) y raíz de peonía roja (Chishao).
2. Fiebre, perdida del conocimiento, delirios y convulsiones. El cuerno de rinoceronte (Xijiao) se usa con hojas de glasto (Daqingye), yeso (Shigao) y cuerno de antilope (Lingyangjiao)".Desde luego, si el cuerno de rinoceronte tuviera propiedades medicinales, seguro que alguna malvada multinacional farmacéutica se dedicaría a sintetizar su principio activo y se podría conseguir con receta en la farmacia de la esquina. En ese caso los rinocerontes podrían vivir tranquilos en las sabanas africanas. Pero desgraciadamente para ellos, y aunque resulte paradójico, su cuerno
no cura absolutamente nada. La absurda creencia de que sí lo hace ha conseguido, según informa
The star, terminar con el último ejemplar de rinoceronte de la reserva sudafricana de Krugersdorp. Como es
tradicional (caramba, no buscaba el sarcasmo), y tal como podéis ver en la fotografía, tomada de la página del periódico, los furtivos se llevaron únicamente el cuerno, abandonando el cadáver (casi) entero. Según informan desde
South Africa National Parks el 90 % de las muertes de rinocerontes por cazadores furtivos están destinadas al comercio ilegal de cuernos para la medicina china.