El creacionista que apuesta 10 000 dólares

No llega al millón que ofrece James Randi en su desafío paranormal, pero 10 000 dólares es una cifra muy apetitosa. El desafío ("Literal Genesis Trial") lo lanza Joseph Mastropaolo, que ofrece ese dinerillo a "quien pueda probar, ante un juez, que la ciencia contradice la interpretación literal del Génesis", el primer libro de la Biblia.

Entrañable escena: hora del baño para Adán y Eva en un museo creacionista. (Fuente)

Mastropaolo (no me digáis que su web no es delirante) pretende con ello "mejorar las discusiones entre creacionistas y evolucionistas". La pasta la pone de su bolsillo, y espera que quien acepte la apuesta haga lo propio. El ganador se llevaría los 20 000 dólares.
El desafío no se celebraría en un juzgado, sino que el proceso se dirimiría de una manera conocida como "minitrial", algo así como una imitación de un juicio. En este minitrial habría un juez, un secretario y un alguacil. Para que su oponente gane la apuesta debe presentar alguna evidencia científica, es decir "objetiva, fiable, válida y contrastada".
No parece tener miedo a perder su dinero (y su reputación, diría yo). Fijaos en lo que dice:

"Ellos [los evolucionistas] no son tontos, son brillantes. De hecho, son lo suficientemente

brillantes como para saber que no pueden presentar ningun evidencia científica en el minitrial".

Está convencido de que es imposible presentar evidencias científicas, porque, según él, no las hay:

"Resulta que nada en el universo está evolucionando, todo está involucionando,

todo va en sentido contrario".

Mastropaolo es doctor en kiniesología y fue profesor de biomecánica y fisiología en la Universidad de California. Ahora colabora con el Creation Science Hall of Fame, un sitio web creado en febrero de 2012 para honrar a los defensores de la ciencia de la creación (sic).
Visto desde este lado del Atlántico todo esto puede parecer de chiste, pero en los USA la cosa es muy seria. Ahí tenéis algunos datos de la encuesta Gallup 2012:
- El 46% cree que Dios creó a los seres humanos en su forma actual hace menos de 
10 000 años.
- El 54% opina que el creacionismo debe ser enseñado en las aulas.
- El 20% opina que el evolucionismo no debe ser enseñado en las aulas.
El Doctor Mastropaolo y sus amigos tienen mucho predicamento, está claro: de hecho, en cuatro estados hay leyes que permiten enseñar creacionismo en las clases de ciencias. Otro detalle sin importancia es la advertencia que figura en algunos libros de textos de biología, que os traduzco debajo:

"Este libro de texto contiene material que trata sobre la evolución. La evolución es una teoría, no un hecho (mentira: es un hecho, expicado nada menos que por una teoría científica), que se refiere al origen de los seres vivos (mentira también). Este material debería ser abordado con una mente abierta y estudiado cuidadosamente y con sentido crítico".

 Habrá que estar atentos en ver en qué queda tan delirante apuesta.
(Vía)