Parece ser que en lo tocante a evacuar el mundo occidental está equivocado. O al menos eso es lo que afirma la familia Edwards de St. George, Utah, inventora del Squatty Potty, a la venta por el módico precio de 29.99 $ ("funciona, te lo prometo" dice la matriarca), un taburete que transforma la taza del váter en uno de aquellos "de esquiar", técnicamente conocidos como inodoros turcos y que ya solo quedan en algunos bares y similares anclados en el pasado. ¡Sí hombre, aquellos para cagar en cuclillas! Por si no sabéis a qué me refiero, el Squatty Potty es un apaño para cagar como si se usara este artefacto:
Con lo que se consigue un correcto ángulo anorrectal:
Por si no queda del todo claro, ahí va el vídeo promocional. Ya sabéis, a partir de ahora, cuando acudáis a la llamada de la naturaleza, ajustad bien el ángulo de evacuación. Salud.
(Vía)
"No olvides que la ciencia nos proporciona una forma de pensar racional, que modifica nuestro mundo a pasos agigantados y que, además, es bella". Ciencia para Nicolás
miércoles, 28 de agosto de 2013
jueves, 22 de agosto de 2013
La física de Star Trek
Imagen |
El título puede hacer pensar que el libro se dedica a buscar las meteduras de pata "físicas" en Star Trek. Sin embargo, Kraus utiliza la serie como pretexto para hablar de física de alto nivel en un estilo muy accesible: el principio de inercia, los viajes en el tiempo o a velocidades aparentemente superlumínicas, el espacio curvo y sus agujeros de gusano, la teletransportación,la obtención de energía a partir de antimateria...
El autor no solo nos muestra la teoría que subyace tras conceptos tan aparentemente imposibles como la teletransportación, sino que se permite el lujo de calcular, por ejemplo, cuánta energía y cuánta cantidad de información intervendría para transportar mediante este exótico medio a un adulto promedio; nos lo cuenta en el capítulo Átomos o bits (¿qué esperabais, que os destripara el argumento dándoos el resultado?)
Por supuesto, un divulgador como Krauss no puede dejar pasar la ocasión para incluir su visión sobre la física de la que dice, al contrario de lo que muchos (como el filósofo Thomas Kuhn) creen:
"La física no progresa por revoluciones que suprimen todo lo que había antes, sino más bien por evoluciones que aprovechan lo mejor de lo que ya se comprende. Las leyes de Newton seguirán siendo tan ciertas dentro de un millón de años como lo son hoy, sin importar lo que descubramos en las fronteras de la ciencia. Si dejamos caer una pelota en la Tierra, siempre caerá".
La física de Star Trek
Lawrence Krauss
Introducción de Stephen Hawking
Editorial Laetoli, Pamplona, 2012
Colección Las dos culturas, 20
232 páginas
ISBN: 9788492422562
lunes, 19 de agosto de 2013
Un vídeo del cuerpo humano en papel
Una de esas entradas que hacen honor al nombre de este blog. Se trata de un vídeo de Kelli Anderson con el que nos presenta la primera app de la Tinybop Explorer's Library. Todo hecho con papel, incluidos los sonidos. Atentos los profes de Natu:
The Human Body (stop-motion!) from kellianderson on Vimeo.
(Vía Explore)
The Human Body (stop-motion!) from kellianderson on Vimeo.
(Vía Explore)
lunes, 12 de agosto de 2013
Mujer, no tires tu sangre menstrual
¿Te deshaces de compresas y tampones usados? ¿Tiras por el retrete el contenido de la copa menstrual? Quizá te estás equivocando, mujer. Es lo que se deduce de esta publicación del Facebook de Feministas ácidas:
Impresionante, ¿a que sí? Pues la impresión crece conforme se leen los comentarios; esta es una captura de los primeros de ellos; os recomiendo que leáis más:
La sangre menstrual, un estupendo fertilizante orgánico que cumple todos los requisitos de la agricultura ecológica según la legislación europea, como por ejemplo:
"La producción ecológica debe respetar los sistemas y ciclos naturales. La producción sostenible se debe alcanzar, en la medida de lo posible, mediante procesos de producción biológicos y mecánicos, a través de la producción vinculada a la tierra".
¿Y acaso la menstruación no forma parte de un sistema, de un ciclo natural? ¿Qué más biológico que vincular a la tierra el vertido femenino por excelencia, tan ligado a la fertilidad? Por supuesto que la sangre menstrual nunca va a ser la solución para la fertilización de los campos, ni va a paliar el hambre en el mundo (me refiero a utilizada como abono, no consumida directamente, cuidado). Pero no importa, porque lo de exprimir la regla hasta estos extremos es algo esencialmente espiritual, muy en la línea New Age que siempre está detrás de lo natural, a ver qué os habías pensado. Unos comentarios más abajo nos ofrecen leer un enlace de Portal Terraluz titulado Sembrar tu Luna para sanar el linaje femenino (qué bonito, lo de "tu Luna"), que no tiene desperdicio. Ahí va una selección de fragmentos (los errores, copiados tal cual):
"Cuando la mujer se encuentra en Tiempo de Luna está conectada con el misterio de lo femenino y con la Madre Tierra".
"El vientre con el pulsar uterino se conecta con el pulsar del corazón en nuestro pecho; juntos e integrados generan en el Cinturón Pélvico recuperación de las memorias y así la alquimia del amor creativo es".
"El ofrendar nuestra sangre es un ritual de consciencia espiritual, por lo que antes de poder llevar acabo tu propio ritual es preciso deshacernos de tabúes arraigados, de ascos e ideas negativas hacia nuestro cuerpo y nuestra sangre que sólo bloquean la salida de la Diosa y la aceptación natural hacia nuestro hermoso cuerpo de mujer".
"Sembrar nuestra Sangre Menstrual es sanarnos y sanar la relación con nuestro linaje femenino, reconciliarnos con nuestra madre, abuelas, nuestras ancestras y las de todas las mujeres de la humanidad... Es sanarnos para limpiar el camino de nuestras hijas, nietas y futuras generaciones, de tabúes e ideas negativas en torno a nuestra Sangre".
Ante creencias tan peculiares como estas poco vale la razón, así que voy a evitar los comentarios. Por cierto, hablando de comentarios, el enlace que aparece en la segunda captura ("porqué recoger nuestra sangre menstrual") va más allá de fertilizar la tierra a golpe de regla. En este, además de "abonar las plantas (frutales, ornamentales, comestibles)", la autora nos propone, tachán tachán:
"Dar volumen y brillo al pelo" y ¿por qué no? hacer con el sagrado vertido un estupenda "mascarilla facial impurezas".
Lo dicho, me ahorro los comentarios.
(Gracias, Santiago)
"¿Habéis probado a no tirar vuestra sangre menstrual, sino a regar la tierra con ella?" |
"La producción ecológica debe respetar los sistemas y ciclos naturales. La producción sostenible se debe alcanzar, en la medida de lo posible, mediante procesos de producción biológicos y mecánicos, a través de la producción vinculada a la tierra".
¿Y acaso la menstruación no forma parte de un sistema, de un ciclo natural? ¿Qué más biológico que vincular a la tierra el vertido femenino por excelencia, tan ligado a la fertilidad? Por supuesto que la sangre menstrual nunca va a ser la solución para la fertilización de los campos, ni va a paliar el hambre en el mundo (me refiero a utilizada como abono, no consumida directamente, cuidado). Pero no importa, porque lo de exprimir la regla hasta estos extremos es algo esencialmente espiritual, muy en la línea New Age que siempre está detrás de lo natural, a ver qué os habías pensado. Unos comentarios más abajo nos ofrecen leer un enlace de Portal Terraluz titulado Sembrar tu Luna para sanar el linaje femenino (qué bonito, lo de "tu Luna"), que no tiene desperdicio. Ahí va una selección de fragmentos (los errores, copiados tal cual):
"Cuando la mujer se encuentra en Tiempo de Luna está conectada con el misterio de lo femenino y con la Madre Tierra".
"El vientre con el pulsar uterino se conecta con el pulsar del corazón en nuestro pecho; juntos e integrados generan en el Cinturón Pélvico recuperación de las memorias y así la alquimia del amor creativo es".
"El ofrendar nuestra sangre es un ritual de consciencia espiritual, por lo que antes de poder llevar acabo tu propio ritual es preciso deshacernos de tabúes arraigados, de ascos e ideas negativas hacia nuestro cuerpo y nuestra sangre que sólo bloquean la salida de la Diosa y la aceptación natural hacia nuestro hermoso cuerpo de mujer".
"Sembrar nuestra Sangre Menstrual es sanarnos y sanar la relación con nuestro linaje femenino, reconciliarnos con nuestra madre, abuelas, nuestras ancestras y las de todas las mujeres de la humanidad... Es sanarnos para limpiar el camino de nuestras hijas, nietas y futuras generaciones, de tabúes e ideas negativas en torno a nuestra Sangre".
Ante creencias tan peculiares como estas poco vale la razón, así que voy a evitar los comentarios. Por cierto, hablando de comentarios, el enlace que aparece en la segunda captura ("porqué recoger nuestra sangre menstrual") va más allá de fertilizar la tierra a golpe de regla. En este, además de "abonar las plantas (frutales, ornamentales, comestibles)", la autora nos propone, tachán tachán:
"Dar volumen y brillo al pelo" y ¿por qué no? hacer con el sagrado vertido un estupenda "mascarilla facial impurezas".
Lo dicho, me ahorro los comentarios.
(Gracias, Santiago)
miércoles, 7 de agosto de 2013
El coste de la exploración espacial: realidad y cine
Que la exploración del espacio cuesta mucho dinero es evidente. Eso sí, mucho dinero se gasta en muchas cosas. Podríamos comparar el presupuesto en la exploración espacial con lo que se destina a otras actividades y quizá nos parecería que no es tanto, y veríamos que la manida frase "con la cantidad de miseria que hay aquí abajo..." no tiene mucho sentido. Podríamos hacer la comparación, por ejemplo, con las películas que tratan precisamente sobre ello, la exploración espacial. Eso es lo que nos muestra la infografía de moneysense, que encuentro vía ScienceDump. Está en inglés pero me consta que no tenéis ningún problema en entenderla:
The Cost of Exploring Space - Film vs. Reality by PaydayLoan.co.uk
The Cost of Exploring Space - Film vs. Reality by PaydayLoan.co.uk
jueves, 1 de agosto de 2013
Fútbol, fútbol, fútbol
Si es que cada vez que oigo un programa deportivo en la radio me reboto. Cuando no es por el pésimo lenguaje que utilizan los supuestos profesionales del micro (van ganando de dos, corre por banda derecha, se negó en rotundo -he oído hace poco un increíble se negó en tajante-) es por la -a mi entender, todo esto no es sino una opinión personal- absurda importancia que dan al mundo del fútbol. Ya, ya sé que los medios ofrecen lo que pide el personal, pero creo que en el fondo también hay en parte un efecto de pescadilla que se muerde la cola. Tanta machaconería con el pan-y-circo futbolístico que es imposible que el fervor por el considerado deporte rey no vaya in crescendo.
Ni siquiera en un verano como este, que ni hay mundiales, ni campeonato de Europa de Naciones, o como se llame, puede uno esperar no ya que no se hable de fútbol, sino que las noticias deportivas y los programas sobre deporte no abran -casi siempre- con el puñetero balompié. Que si partidos amistosos, que si torneos de chichinabo, que si el mercado de fichajes, que si las declaraciones de algún renombrado míster...
En fin, que el otro día estaba haciendo la cena mientras escuchaba la radio cuando dio comienzo (creo que era en La Ser, pero podría ser cualquier emisora) un programa de esos cuyo nombre incluye la palabra deporte, o deportivo, pero que se podría llamar fútbol y poco más. Lo primero que dijo el locutor fue algo parecido a (casi me atrevo a decir que la cita es textual):
Hombre, digo yo que lo de "tres ciudades" es un tanto excesivo, y no por lo de "tres" sino por lo de "ciudades". Ya sé que una parte importante de la ciudadanía se pirra por su equipo, pero generalizar de semejante manera... Recuerdo que hace unos años el Valencia estaba con algún problema, no sé si de descenso, o económico, o las dos cosas a la vez... y alguien va y aventa el lema "ser valenciano obliga" para captar nuevos socios. Pues mire usted, no. Ser de un determinado lugar para nada obliga a nadie con un equipo de fútbol, ni ciudades enteras sufren con los peronés, las declaraciones, los fichajes... ni siquiera con los goles del equipo local, la máxima expresión del juego en cuestión.
Ojo, eso no quita para que -como he dejado apuntado arriba- sí que haya quien realmente vive el fútbol con una intensidad que para quien esto escribe se le hace un tanto incomprensible. Como ejemplo, la manifestación prevista en una de las tres ciudades para evitar el temido descenso.
Porque digo yo (y cuando lo hago siempre hay quien me acusa de demagogia) que al fútbol se le da mucha importancia, mucha. No solo en cuanto a los recursos y espacio que le dedican los medios, sino sobre todo en lo tocante a lo económico. Porque hay algunos que se dedican a ello con unas nóminas de escándalo (¿cuántas familias con todos los miembros en paro...? sí, demagogia), y porque -y esto es aún más sangrante- muchos clubes deben una burrada de pasta a Hacienda, que somos todos, siendo esos clubes unas empresas que poco beneficio tangible rinden a la humanidad, más allá de la indudable pasión que generan entre los aficionados (y los puestos de trabajo que genera, como cualquier actividad, claro). Aquí hay quien va a protestar diciendo que la pintura, el cine, la música, etc. son en esto equiparables al fútbol, y seguramente tiene razón, pero aprecio estas actividades bastante más...
En fin, como este es, o pretende ser, un blog de ciencia, es posible que os estéis preguntado a qué viene esta entrada. Pues viene a que de repente recordé haber leído no hace mucho en la estupenda web Materia un reportaje que comparaba el dinero del fútbol con el de la ciencia. Una rápida búsqueda, y ahí va: El fútbol golea a la ciencia en presupuesto. Lo importante de mi entrada, en realidad, es conduciros a este enlace que debéis leer, donde bajo el título pone:
Y una genial infografía, de la que os pongo una imagen capturada pero que en el original permite manipularla para hacer más comprensibles las comparaciones:
No sé cuántos más recursos informativos se destinan al fútbol antes que a la ciencia, pero sospecho que la gráfica correspondiente no diferiría mucho de la de arriba incluso incluyendo noticias tan de primera plana como la entrega de más de 200 000 firmas para salvar al CSIC de la catástrofe, lo que hipotecaría más aún el futuro económico de España. ¿Habrá algún tipo de relación causa-efecto entre la cobertura que se le da al fútbol y a la ciencia y el dinero que se destina a ambas actividades? Me temo que sí...
Ni siquiera en un verano como este, que ni hay mundiales, ni campeonato de Europa de Naciones, o como se llame, puede uno esperar no ya que no se hable de fútbol, sino que las noticias deportivas y los programas sobre deporte no abran -casi siempre- con el puñetero balompié. Que si partidos amistosos, que si torneos de chichinabo, que si el mercado de fichajes, que si las declaraciones de algún renombrado míster...
En fin, que el otro día estaba haciendo la cena mientras escuchaba la radio cuando dio comienzo (creo que era en La Ser, pero podría ser cualquier emisora) un programa de esos cuyo nombre incluye la palabra deporte, o deportivo, pero que se podría llamar fútbol y poco más. Lo primero que dijo el locutor fue algo parecido a (casi me atrevo a decir que la cita es textual):
"Tres ciudades pendientes del descenso
de sus equipos por problemas económicos"
de sus equipos por problemas económicos"
Hombre, digo yo que lo de "tres ciudades" es un tanto excesivo, y no por lo de "tres" sino por lo de "ciudades". Ya sé que una parte importante de la ciudadanía se pirra por su equipo, pero generalizar de semejante manera... Recuerdo que hace unos años el Valencia estaba con algún problema, no sé si de descenso, o económico, o las dos cosas a la vez... y alguien va y aventa el lema "ser valenciano obliga" para captar nuevos socios. Pues mire usted, no. Ser de un determinado lugar para nada obliga a nadie con un equipo de fútbol, ni ciudades enteras sufren con los peronés, las declaraciones, los fichajes... ni siquiera con los goles del equipo local, la máxima expresión del juego en cuestión.
Ojo, eso no quita para que -como he dejado apuntado arriba- sí que haya quien realmente vive el fútbol con una intensidad que para quien esto escribe se le hace un tanto incomprensible. Como ejemplo, la manifestación prevista en una de las tres ciudades para evitar el temido descenso.
Porque digo yo (y cuando lo hago siempre hay quien me acusa de demagogia) que al fútbol se le da mucha importancia, mucha. No solo en cuanto a los recursos y espacio que le dedican los medios, sino sobre todo en lo tocante a lo económico. Porque hay algunos que se dedican a ello con unas nóminas de escándalo (¿cuántas familias con todos los miembros en paro...? sí, demagogia), y porque -y esto es aún más sangrante- muchos clubes deben una burrada de pasta a Hacienda, que somos todos, siendo esos clubes unas empresas que poco beneficio tangible rinden a la humanidad, más allá de la indudable pasión que generan entre los aficionados (y los puestos de trabajo que genera, como cualquier actividad, claro). Aquí hay quien va a protestar diciendo que la pintura, el cine, la música, etc. son en esto equiparables al fútbol, y seguramente tiene razón, pero aprecio estas actividades bastante más...
En fin, como este es, o pretende ser, un blog de ciencia, es posible que os estéis preguntado a qué viene esta entrada. Pues viene a que de repente recordé haber leído no hace mucho en la estupenda web Materia un reportaje que comparaba el dinero del fútbol con el de la ciencia. Una rápida búsqueda, y ahí va: El fútbol golea a la ciencia en presupuesto. Lo importante de mi entrada, en realidad, es conduciros a este enlace que debéis leer, donde bajo el título pone:
"Un equipo descendido a Segunda, como el Villarreal,
contó con más fondos el año pasado que el mayor centro español contra el cáncer"
Y una genial infografía, de la que os pongo una imagen capturada pero que en el original permite manipularla para hacer más comprensibles las comparaciones:
En negro, presupuestos de clubes de fútbol; en naranja, centros de investigación. |
Si te ha gustado, puedes darla a conocer aquí.