miércoles, 30 de julio de 2014

Vender mierda, un arte muy rentable


El 5 de octubre de 2013, a las seis de la tarde, Fernando Cervera y Mariano Colantes impartieron una conferencia en la XIII Feria Esotérica y Alternativa de Madrid. En ella dieron a conocer una nueva terapia alternativa, el fecomagnetismo, que consiste en diluir mierda según los principios de la homeopatía para después aplicarla según los principios del biomagnetismo.
Quienes conocen la gran variedad existente de estas falsas medicinas no tendrán ningún problema en creer en la existencia del fecomagnetismo, tanto si forman parte del bando de los crédulos como si son de la minoría crítica y escéptica con este tipo de timomedicinas. Al fin y al cabo, todas ellas se basan en cosas tan estúpidas como el fecomagnetismo.
Lo bueno del caso es que Cervera y Colantes son unos científicos que se habían infiltrado en el deliratne mundo de las medicinas alternativas, y su participación el la Feria (que se celebra dos veces al año en un espacio público recorrido a diario por miles de personas, ahí es nada) era el momento culminante de un experimento que había empezado casi tres años antes, a raíz de una consulta que recibieron en la web tubiologia.com sobre el biomagnetismo. Tal y como cuenta Cervera en el introducción de El arte de vender mierda, ese fue el punto de partida para inventar una nueva estafa pseudomédica, el fecomagnetismo. Eso sí, tuvieron mucho cuidado en evitar que nadie sufriera con su creación ningún perjuicio ni económico ni de salud.
En el libro se nos cuenta el proceso de diseño y lanzamiento del fecomagnetismo, que como cualquier terapia tenía que tener un padre fundador: optaron por un tal Hugh Nielsen, y la elección del nombre tiene su aquel, como veréis al leer el libro.
La génesis del fecomagnetismo permitió a sus creadores comprobar la absoluta falta de escrúpulos de quienes, desde el lado de las mal llamadas medicinas complementarias y alternativas, viven a costa de despreciar la salud humana. Porque en todos los casos de acercamiento a estos sinvergüenzas, en ningún momento pidieron la más mínima prueba de la eficacia de la mierda embotellada; del dinero no pudieron decir lo mismo.
¿Y cómo es posible que los políticos, especialmente los del Ministerio de Salud no hagan nada contra esta gentuza? Pues lo es, y Cervera lo explica perfectamente en El arte de vender mierda: cuestión de ignorancia científica.
En fin, un libro que se lee de un tirón, y que -como suele pasar con este tipo de publicaciones- solo tiene un defecto, y ojalá me equivoque: al final, casi todo el mundo que lo va a leer formará parte de la minoría de los que ya sabemos de qué va la cosa. Así que los de este bando ya sabemos qué podemos hacer: pasar un ejemplar a ese amigo, a ese cuñao que es usuario habitual de alguna pseudomedicina. Tampoco estaría de más que mi amigo Serafín, el alma de Editorial Laetoli, enviara algún ejemplar al Ministerio de Salud.
Por cierto, y para que conste, este es el tratamiento habitual que los informativos de rtve, la tele de todos, dan a la feria de Atocha; debajo, la ficha del libro:


El arte de vender mierda
El fecomagnetismo, la homeopatía y otras estafas
Fernando Cervera
Prólogo de Javier Armentia
ISBN 9788492422760
Colección Libros abiertos, 18
128 páginas
En la web de Editorial Laetoli

jueves, 24 de julio de 2014

¿Adivinas qué son estas bolitas?



¿No? Mira bien.... y si no lo consigues, tienes más fotos tras el "Pincha aquí para ver la solución".

martes, 22 de julio de 2014

Diccionario gamberro de la ciencia VII

Ánculo: figura formada por la superficie contenida entre dos nalgas.
Bariable: magnitud que bebe en diferentes establecimientos de hostelería.
Berenajena: planta de la familia de las solanáceas cuyo propietario es el vecino.
Celetéreo: invertebrado marino extremadamente fino y transparente.
Cotilledón: hoja embrionaria a la que le gusta comentar lo que hacen las hojas de su entorno.
Cuaritativo, carácter: carácter dadivoso.
Droguedario: camélido que trafica con estupefacientes. Camello.


Electrinidad: padre, hijo y espíritu santo de alto voltaje.
Energía cienética: la que tiene un móvil que se desplaza a cien por hora.
Estóvago: órgano que digiere con muy pocas ganas.
Graverdad: te juro que se cae.
Invertirgación: la búsqueda de la verdad y sus aplicaciones nunca es un gasto.
Meteoreito: objeto de galleta y crema que se desintegra al entrar en la atmósfera terrestre.
Musquito: díptero picador con dos reyes y treinta y una.
Pependicular: José formando un ángulo de 90º.
Puerco spin: mamífero con púas que gira con un momento angular intrínseco.
Textículo: escrito breve en una gónada masculina.
Tupperculosis: enfermedad respiratoria causada por una infección de fiambreras.
Vinocular: visión doble motivada por la ingesta de alcohol de uva.

Continuará...

miércoles, 16 de julio de 2014

Natural y artificial, tóxico y no tóxico

Me ha parecido interesante compartir con vosotros esta infografía sobre las sustancias químicas naturales y artificiales:


Ya sé que aunque está en inglés lo entendéis perfectamente, pero me apetece explicarla un poco:

- Los dos sectores de la izquierda son sustancias naturales, como la solanina, que se encuentra en las patatas, o el ácido cítrico, en los limones.
- Los sectores de la derecha, sustancias artificiales como el etilenglicol, un anticongelante, o el aspartamo, un edulcorante.
- Los dos sectores superiores incluyen las sustancias con efectos tóxicos a una dosis de 1 g por kg de masa corporal. Como podéis ver, son sustancias tanto naturales como artificiales.
- Y los inferiores, donde también las hay artificiales y naturales, sustancias sin efectos tóxicos a la dosis de 1 g por kg de masa corporal.

En definitiva, y como afirma la infografía:

"La toxicidad química es una escala de grises, no es
blanco o negro, y que una sustancia sea natural o artificial no tiene la más mínima relación con su toxicidad".

"Todo es veneno, nada es sin veneno.
Sólo la dosis hace el veneno".
Paracelso

La encontré en Sense about science, donde hay otras buenas infografías y un enlace a un documento en PDF, Making sense on chemical stories, que lo resumen con estos seis puntos:

  1. No es posible una vida libre de "química".
  2. Lo natural no siempre es bueno y lo artificial no es intrínsecamente peligroso.
  3. Las sustancias de síntesis no causan muchos cánceres y otras enfermedades.
  4. Lo "detox" es un mito creado por el marketing.
  5. Necesitamos sustancias químicas artificiales.
  6. No somos sujetos de estudio en ambientes sin regulación ni control. Se realizan comprobaciones exhaustivas.
Actualización:
Programé esta entrada antes de irme unos días de vacaciones y prácticamente estar todo el tiempo fuera de la "realidad virtual". Además, cuando encontré la infografía no la analicé todo lo detenidamente que debería haberlo hecho (mea culpa), pero es evidente que lo de la falta de toxicidad de algunos compuestos a la dosis de 1g por kg de peso corporal parece bastante dudoso.
Hoy es el primer día que me he puesto a revisar todo lo que circula por la red de redes, y me he topado no solo con los comentarios de esta entrada que advierten sobre lo exagerado de la dosis, sino que el amable camarada en Naukas Yanko Iruin (@elbuhodelblog) se ha puesto en contacto conmigo para señalármelo de una forma más personal. Pero eso no es todo, pues raudo y veloz ha enviado un mail al autor de la infografía (que firma como Andy) y me lo ha remitido, junto con la respuesta de este. No os voy a poner por aquí la conversación entera, porque no creo que sea pertinente, pero os la resumo.
Yanko le pregunta cómo puede incluir el aspartamo, si tiene un ADI (Ingesta Diaria Admisible) de 40 mg por kg y día. En su respuesta, Andy señala que no utiliza ese indicador de toxicología, sino el LD50 (dosis que causa la muerte a la mitad de una población de animales de laboratorio) en ratas. Evidentemente hay mucha diferencia entre ambos marcadores. De cualquier manera el autor de la infografía pensó en indicar en ella inicialmente ese dato, el de LD50, pero los de la página de Sense about science, donde se publicó, le pidió que lo cambiara por un simple "efectos tóxicos", posiblemente porque iba a ser mejor entendido.
Estoy de acuerdo en que utilizar el indicador LD50 no es muy apropiado, pero me gustaría repetir lo que hace un rato he puesto en forma de comentario: que lo que viene a contarnos sigue siendo válido al 100 %. Que la toxicidad de una sustancia viene dada por su dosis, y que no hay ninguna relación entre la toxicidad de un compuesto y el hecho de que sea natural o de síntesis. Claro como el agua, letal a dosis elevadas.
(Mil gracias, Yanko).

jueves, 10 de julio de 2014

Neurozapping, conocer el cerebro a través de las series de la tele

No es este el primer libro que reseño de José Ramón Alonso. Ya os hablé por este blog sobre La nariz de Charles Darwin y otras historias de la neurociencia, que es un libro para disfrutar; al enlace os remito.
José Ramón es biólogo (hay quien dice que la biología no es un área, sino una hectárea), y su campo de investigación es la plasticidad neuronal; además es director del Laboratorio de Plasticidad Neuronal y Neurorreparación del Instituto de Neurociencias de Castilla y León, así que nos encontramos con una de las personas que más saben sobre el cerebro en España. Pero eso no es todo: le encanta contarnos cosas sobre el cerebro y sabe hacerlo de forma que se entienda, lo que se me antoja que no debe ser nada fácil.
En Neurozzaping Alonso aprovecha 21 series de televisión, conocidas por todos, como excusa para dejarnos, otra vez con la boca abierta. Que el cerebro es una cosa muy complicada...
Por ejemplo, The Big Bang Theory. ¿Quién de vosotros no la ha visto? ¿Y quién es el personaje principal? Exacto: Sheldon Cooper, con su impresionante colección de rarezas. Aquí tenemos el primer capítulo, donde en un puñado de páginas, y analizando al inefable personaje, Alonso nos destripa algunas de las peculiaridades de las personas afectadas por el síndrome de Asperger, trastorno con el que los guionistas de la genial serie han caraterizado a Sheldon.
El resto de los capítulos siguen la misma línea: una serie, una peculiaridad del asiento de la mente: Los Simpson y el síndrome de Tourette, Mad Men y el donjuanismo, House y la mentira, Malcolm y los niños superdotados...
Como os decía, divulgación divertida sobre la mente que, personalmente, no he terminado. De momento me he leído los capítulos que se basan en las series que he visto; las pocas que todavía no, ya ves, me propongo verlas antes de atacar los capítulos correspondientes. Vosotros lo leéis como os plazca, pero hacedme caso: leedlo, que os va a encantar.

Neurozapping. Aprende sobre el cerebro viendo la televisión.
Ed. Laetoli
Colección Las dos culturas, 22
169 páginas
ISBN: 9788492422739
En Editorial Laetoli

lunes, 7 de julio de 2014

¿Se desequilibra la balanza?

Ahí va la adivinanza, con permiso de Arquímedes:
¿Se desequilibra la balanza si introduces un dedo en el vaso con agua, teniendo cuidado de no tocar el vidrio?
La encontré en Futility Closet, donde la rescatan del libro The Chicken From Minsk, de Yuri B. Chernyak.

La respuesta, tras el corte.