Ayer me topé en Facebook con la siguiente imagen:
Una vez más, el zorro en el gallinero. La pseudociencia homeopática en el lugar más inadecuado para ella: un colegio oficial de médicos. A la vista del cartel, me dio por buscar en la página del Colegio Oficial de Médicos de Cantabria para informarme del evento y no encontré nada. Como en dicha web viene una dirección de contacto, les escribí para que me contaran de qué iba la cosa. Esta fue la respuesta, copiada literalmente:
"Comunicarle que esta charla la organiza alquilando una sala un laboratorio (BOIRON) junto con la sociedad de ginecología y obstetricia de cantabria, el colegio de médicos solo alquila la sala no lo organiza".
Ah, ya... que no es cosa vuestra, me decís, como si os sintierais un poco avergonzados. Lo entiendo. Lo de la vergüenza, quiero decir. Pero si realmente os avergüenza, no deberías ceder un local a una pseudomedicina, ni por dinero ("el colegio de médicos solo alquila la sala") ni por ninguna otra razón. Me parece a mí.
Aunque no sé si cuela, la verdad. Porque no es la primera vez que Boiron llena de pildoritas de azúcar vuestros locales, como se puede ver en la siguiente imagen de 2013, donde además aparecéis en la lista de colaboradores:
Por cierto, en la web de la Asociación de Ginecología y Obstetricia de Cantabria tampoco encuentro nada relativo a la próxima cita homeopática. Quizá también ahí están avergonzados.
Ayer, en un telediario, oí una noticia sobre una chica sin carnet de conducir a la que su padre le estaba dando "unas clases prácticas". Condenaban a la chica por un delito de tráfico y al padre por "colaborador necesario".
ResponderEliminarCreo que, en este caso, el Colegio Oficial de Médicos de Cantabria y la Asociación de Ginecología y Obstetricia de Cantabria también son colaboradores necesarios en verdaderos delitos contra la salud pública, estafas, fraudes y, diría yo, más de un homicidio por imprudencia. Unos (homeópatas y demás) porque se lo creen (o eso dicen); otros (farmacias, colegios médicos y demás) por dinero. Todos culpables.