|
Un mol de sacarosa, uno de etanol, uno de cloruro de sodio y uno de agua. Lo tienes todo en casa. |
Si eres profe de física y química de ESO sabrás que el mol, la unidad de cantidad de sustancia del Sistema Internacional, es un concepto que da muchos quebraderos de cabeza. Que da, y que siempre ha dado, como me comentaba una usuaria de Twitter cuando colgué en la red social la imagen anterior:
Hombre, explicar, explicar... lo que viene en los libros de texto no explica muy bien el mol que digamos:
Con esto es muy difícil que los alumnos se enteren de algo. Con suerte, serán capaces de resolver ejercicios sencillos de estequiometría de manera puramente mecánica, pero no sabrán realmente qué es un mol ni cuál es su origen.
Me vais a permitir el autobombo y os voy a remitir a mi libro
Ciencia para Nicolás, y más en concreto al capítulo cuatro, unas pocas páginas dedicadas al mol. En él os muestro algunos trucos para que explicar -y entender- la puñetera unidad no sea una labor tan ardua. Entre ellos rescato lo siguiente:
"¿Cómo es de pequeño un dalton? Ya has visto
que es una masa similar a la de un átomo de hidrógeno,
pero quizá sea mejor que lo comparemos con un gramo.
Resulta ser 1 dalton = 1,666 · 10-24 g [...] y lo cierto
es que 1 g = 6,022 ·1023 unidades de masa atómica (dalton)".
La igualdad
1 g = 6,022 ·1023 unidades de masa atómica (dalton) no la he visto jamás en un libro, salvo en mi
Ciencia para Nicolás, y me parece imprescindible para explicar qué es un mol. Os invito de nuevo a que os inspiréis en mi libro, y perdonad la inmodestia.
Y una vez hayáis explicado el mol, desde luego mejor que como viene en vuestro libro de texto, un buen ejercicio es hacerles calcular la masa molar de algunas sustancias de uso común, como las de la primera imagen, y después mostrarles los frascos con los moles correspondientes. Es mucho más probable que comprendan lo que es el mol.
Un saludo, y buena clase.