Seguro que más de una vez habéis oído que es necesario beber dos litros de agua al día. En la web de la marca más vendida de España, por no buscar más, se encargan de recordárnoslo. Al pinchar en "para quién", y luego en "adultos", leemos:
"Los expertos en nutrición recomiendan que el aporte diario de líquidos no sea inferior a dos litros (el equivalente a ocho vasos de agua)."Al decir líquidos podemos suponer que cuentan todos los líquidos: leche, zumos, sopas... Pero no, a continuación dejan claro que estos no cuentan:
"Sin embargo, estudios elaborados en nuestro país demuestran que los españoles solo beben 0,9 litros de agua al día".
Mal consejo. Primero, porque no es cierto: nuestro organismo es quien nos indica la cantidad de agua que necesitamos, mediante el mecanismo de la sed. Y esta cantidad varía mucho, dependiendo de muchos factores. Puede llegar a ser necesario beber más de dos litros si se hace ejercicio intenso un día caluroso, pero habitualmente no necesitamos tanto. Y segundo, porque beber más agua de la necesaria puede causar daños en los riñones y en el cerebro, pudiendo llegar a causar la muerte. Más detalles en este artículo de Genciencia.
Sin abandonar la web publicitaria del agua mineral, volved a la página de inicio y pinchad en "vida+ligera". Se abre una página que al parecer solo sirve para las mujeres ("juntas es más fácil"). El título de la página y el eslogan más conocido de la marca ya dan a entender que es un agua que adelgaza. Más aún: el plan "15 días detox con tus asesoras" trata de vendernos que ese agua es capaz de eliminar las toxinas del cuerpo. Veamos.
El agua no adelgaza. El agua no tiene calorías, pero por sí sola no elimina calorías. Si bebes agua y no comes, adelgazas, pero no por lo que bebes, sino por lo que no comes.
Y sí, el agua elimina toxinas. El agua es el componente mayoritario de la orina, una de las vías principales de excreción. Y el origen de esta orina está en cualquier agua ingerida, sea mineral, del grifo, la contenida en un café o la de una cerveza.
Es decir, que debemos beber agua cuando nos apetezca y mientras sea potable y no tenga mal sabor, todas son iguales. Así que el agua del grifo es, en general, una buena opción: es más barata y más ecológica. (Mucho más barata y mucho más ecológica, esto último porque no necesita botellas ni transporte. Ah, y algo que casi nadie sabe: en los restaurantes te tienen que servir agua del grifo, si la pides. No te pueden obligar a pedir de la embotellada).
"Los expertos en nutrición recomiendan que el aporte diario de líquidos no sea inferior a dos litros (el equivalente a ocho vasos de agua)."Al decir líquidos podemos suponer que cuentan todos los líquidos: leche, zumos, sopas... Pero no, a continuación dejan claro que estos no cuentan:
"Sin embargo, estudios elaborados en nuestro país demuestran que los españoles solo beben 0,9 litros de agua al día".
Mal consejo. Primero, porque no es cierto: nuestro organismo es quien nos indica la cantidad de agua que necesitamos, mediante el mecanismo de la sed. Y esta cantidad varía mucho, dependiendo de muchos factores. Puede llegar a ser necesario beber más de dos litros si se hace ejercicio intenso un día caluroso, pero habitualmente no necesitamos tanto. Y segundo, porque beber más agua de la necesaria puede causar daños en los riñones y en el cerebro, pudiendo llegar a causar la muerte. Más detalles en este artículo de Genciencia.
Sin abandonar la web publicitaria del agua mineral, volved a la página de inicio y pinchad en "vida+ligera". Se abre una página que al parecer solo sirve para las mujeres ("juntas es más fácil"). El título de la página y el eslogan más conocido de la marca ya dan a entender que es un agua que adelgaza. Más aún: el plan "15 días detox con tus asesoras" trata de vendernos que ese agua es capaz de eliminar las toxinas del cuerpo. Veamos.
El agua no adelgaza. El agua no tiene calorías, pero por sí sola no elimina calorías. Si bebes agua y no comes, adelgazas, pero no por lo que bebes, sino por lo que no comes.
Y sí, el agua elimina toxinas. El agua es el componente mayoritario de la orina, una de las vías principales de excreción. Y el origen de esta orina está en cualquier agua ingerida, sea mineral, del grifo, la contenida en un café o la de una cerveza.
Es decir, que debemos beber agua cuando nos apetezca y mientras sea potable y no tenga mal sabor, todas son iguales. Así que el agua del grifo es, en general, una buena opción: es más barata y más ecológica. (Mucho más barata y mucho más ecológica, esto último porque no necesita botellas ni transporte. Ah, y algo que casi nadie sabe: en los restaurantes te tienen que servir agua del grifo, si la pides. No te pueden obligar a pedir de la embotellada).
Por si todo lo anterior no fuera suficiente, un equipo de investigadores del laboratorio C-crest, en Canadá, ha descubierto que el 70 % de las aguas embotelladas en aquel país contienen más bacterias que la del grifo. Tantas, que en algunas marcas la cantidad de bacterias multiplicaba por cien las cifras máximas legalmente permitidas.
Así que ya sabéis: ¡Mucho mejor, del grifo!