Otro de esos recortes de periódico que me dio por guardar hace un tiempo en una carpeta. Este es del
Diario de Noticias, del 17 de febrero de 2004:
Os amplío y comento algunos fragmentos:
Triple error en una muy breve frase: Por un lado,
los años luz no son unidad de tiempo (
"han tardado"), sino de longitud. En concreto, se trata de la distancia que recorre la luz en el vacío en un año. Como su velocidad es (redondeando) 300 000 km/s, un año luz es (redondeando otra vez), casi nueve billones y medio de kilómetros. El segundo error viene de una mala traducción del inglés, donde se publicó la nota original: para ellos
billón es un uno seguido de nueve ceros, para nosotros un uno y doce ceros. Por tanto, donde pone 13 billones debería poner 13 000 millones. Finalmente, la noticia se refiere a
una galaxia, no a una constelación. Una galaxia es un enorme acúmulo de materia -estrellas, polvo cósmico, gas, materia oscura- y energía, situado a enormes distancias de las otras galaxias, y de las que se estima que existen más de 100 000 millones. Una constelación es un grupo de estrellas tal y como se ven desde la Tierra, y elegidas de forma arbitraria. Nada que ver.
La frase debería haber sido:
a) Los destelllos de esta galaxia han tardado 13 000 millones de años en llegar a la Tierra, o
b) Esta galaxia se encuentra a 13 000 millones de años luz de la Tierra.
Van ahora dos recortes muy relacionados:
Es evidente que no se aclaran, porque lo que corrigen en un sitio no lo enmiendan en el otro y viceversa. En el primero, usan años luz como unidad de longitud pero mantienen los billones; en el segundo, al revés: los billones ya son miles de millones pero vuelta a hablar de "tardar" años luz. Curioso, cuando menos.
Y más:
Para terminar, dicen que la dificultad de captar la luz de la galaxia es porque está en el rango de los infrarrojos. Eso sería cierto si quisiéramos captarla con los ojos, puesto que para nosotros esta radiación es invisible. Pero disponemos de instrumentos muy capaces de captar esta y cualquier otra frecuencia de las radiaciones electromagnéticas. El problema está, en realidad, en la enorme distancia que hay entre la galaxia y nosotros, por lo que la luz que emite llega muy tenue. La parte visible de esta luz está desplazada hacia el infrarrojo
por el efecto Doppler (actualización: esto no es del todo exacto, como bien señalan
Ismael e
Imaginario en los comentarios) debido a la expansión del Universo. Pero ese es otro tema.