martes, 14 de mayo de 2019

La farmacia que pone la etiqueta de "homeopatía" en cajitas de caramelos

Atentos a la imagen:


Se trata de una caja de caramelos Sawes, que se venden solo en farmacias:

"Nuestro compromiso irrenunciable con la salud fue el factor determinante en la elección del sector farmacéutico para la distribución de los caramelos Sawes. Líderes en el mercado español en determinadas líneas, estamos satisfactoriamente implantados en otros países de la UE y en algunos extracomunitarios".

¿Y por qué se venden solo en farmacias? Porque así parece que son mejores para la salud que los que se venden en las tiendas de chuches, por lo que pueden ser más caros; supongo, no me ha dado por comprar caramelos en una farmacia. Vamos, porque le echan mucho morro, al atribuirles ciertas propiedades. Por ejemplo, en el apartado Encuentra el caramelo ideal, en su web, nos encontramos con caramelos para "refrescar tu aliento", lo que hacen muchas variedades de caramelos, pero también otros más, digamos, saludables: "cuidar tu resfriado", "ayudar a la digestión", "proteger tu voz" y "fortalecer tus defensas". En fin, propiedades permitidas en productos del mundo de los alimentos y que, desde luego, en ningún momento permiten atribuirles capacidades curativas.

Volvamos a la imagen. La caja de caramelos se la regalaron a un amigo mío al hacer una compra en una farmacia. Lo llamativo es que en la caja, de caramelos de frutos del bosque, podemos leer claramente la palabra HOMEOPATÍA, así, en mayúsculas.

Se trata, evidentemente, de un producto de marketing de la Farmacia Abad Martínez, de Pamplona, la botica que se la regaló a mi amigo. No tiene página web pero sí cuenta en Facebook, por si queréis saber algo más de ella.

Es evidente que no se han dado cuenta, porque han hecho un chiste, así, sin querer. Algunos llevamos mucho tiempo diciendo que la homeopatía es de chiste, que no es otra cosa que caramelos de lujo, que no cura nada porque es imposible.

¿Cómo era aquello de "el tiro por la culata"?

Salud y pensamiento crítico.

lunes, 6 de mayo de 2019

Así no hay quien aprenda evolución humana

Fijaos en lo que me encuentro en el libro de biología de tercero de ESO, en la unidad dedicada al sistema nervioso:


Dos errores gordos en tan poco espacio, con el agravante de que es un libro de texto.

El primero. Tal y como aparecen ordenadas las distintas especies en la imagen, se deduce que que el Australopithecus es una especie (un género, para ser más preciso) predecesora del Homo erectus, esta del H. neanderthalensis y esta, a su vez, de nuestra especie, H.sapiens. Mal. Los neandertales no son nuestros antepasados, sino que pertenecen a una especie (muy humana, por otro lado) "hermana" a la nuestra. Los primeros restos de neandertales datan de hace casi un cuarto de millón de años y su extinción se produjo hace unos 40 000 años. Nuestra especie viene dando guerra hace unos 300 000 años, así que durante más de doscientos mil años hemos compartido el planeta con los neandertales. Una especie tan humana, como os decía, que algunos autores la clasifican como una subespecie de la Homo sapiens, la Homo sapiens neanderthalensis. Como apoyo visual, os pongo esta imagen tomada de PortalCiencia, en la que se ve cómo las dos especies tienen como antepasado común al H. antecessor:


El segundo. El texto que acompaña a la imagen habla del aumento del tamaño del cerebro como seña de identidad de la evolución humana, y para ello se apoya en la imagen, donde se sugiene, cuando menos, que el cerebro sapiens es mayor que el neandertal:


Fijaos ahora en esta otra imagen:

Fuente
En la que queda de manifiesto que la capacidad craneal del individuo de la izquierda, un neandertal, es mayor que la del sapiens de la derecha. En realidad el volumen es ocupado por el encéfalo, y no solo por el cerebro, pero se acepta que el cerebro del neandertal era, como promedio, mayor que el nuestro. Esto no significa necesariamente que su inteligencia fuera mayor que la nuestra, pero tampoco lo contrario... si queréis aprender más al respecto no dejéis de leer este estupendo artículo de José Ramón Alonso, El cerebro del Neandertal.

En fin, a veces los libros de texto tienen mucho peligro, y lo normal es que los profesores no nos demos cuenta; bien vendría poner un poco de cuidado durante su preparación.

Salud y pensamiento crítico.