La idea es de la empresa Genexa, de Los Angeles, que define así sus convicciones (o su credo, vedlo):
- Creemos que la medicina que introducimos en nuestro cuerpo tiene que ser sana y segura
- Creemos en el poder e inteligencia sanadores de la homeopatía
- Creemos que los productos ecológicos 100% naturales son más puros, más limpios, más sanos y más confiables
- Creemos en hacer el bien, para el medio ambiente, los niños y la sociedad
- Creemos en una medicina integrativa; hay un lugar tanto para la medicina homeopática como para la tradicional
Tan contentos están de haberse conocido que así se expresa David Johnson, director ejecutivo de Geneva:
"Estamos muy orgullosos de nuestros certificados ecológicos y libres de transgénicos. Para nosotros es muy importante que nuestros clientes sepan que pueden confiar en que están comprando medicamentos libres de sustancias no saludables y de toxinas, que solo se centran en lograr su curación".
¿Qué, cómo se os queda el cuerpo? En fin, que si queréis probar sus pastillitas de azúcar "eco" libre de transgénicos tenéis una amplia gama de homeoestupideces para elegir, en sus versiones para niños y adultos.
(Y por cierto, dado el fundamento de altísima dilución de la homeopatía, ¿no se les ocurre preparar un "medicamento" a base de diluir transgénicos para proteger al personal de los daños producidos por los transgénicos? Espera, que se me acaba de ocurrir un negociete...)
(Me enteré leyendo dug store news)
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