Atención a este libro infantil que publica SM con el objetivo de concienciar sobre la necesidad de cuidar el medio ambiente, que encontré en el twitter de @Plaza_Bickle:
Incluye texto y juegos:
"OMG" (o lo que es lo mismo, organismo modificado genéticamente) "¿PELIGRO?" Veamos de qué manera continúa...
"NO ES NADA FÁCIL SER UN BUEN ECOLOGISTA 24 HORAS AL DÍA". Y para ser un buen ecologista es imprescindible huir como de la peste de los transgénicos, según este catecismo medioambiental: "Lee el informe sobre los organismos modificados genéticamente (OMG) y ve a la casilla 18 para comprar productos sin OMG".
A lo mejor quienes han publicado el siguiente texto de biología de 4º de ESO jugaron en su infancia con el libro-juego de arriba y luego no hicieron caso al profe de la uni cuando hablaba de transgénicos. A lo mejor por eso no tienen mucha idea:
¿Cómo que "los genes no pueden pasar de forma natural de una especie a otra"? Pero si eso es lo más natural del mundo. Ahí os dejo un par de ejemplos de que sí, que pueden y un artículo de la Wikipedia:
Pulgones. Transgénicos naturales por todo el morro
Un veneno transgénico
Transferencia genética horizontal
Y para terminar por hoy, nos alejamos un poco de los libros de texto. Pero no abandonamos el sistema educativo. ¿Os acordáis de la polémica que se levantó con la evaluación externa o reválida de sexto de primaria de la LOMCE? Pues tampoco se libra de los errores. Atentos a la primera pregunta del ejemplo de examen publicado por El País:
¿Cuál es la respuesta correcta? ¡Ninguna! La comida para peces de acuario se vende como pequeñas escamas de materia deshidratada que no se mantienen en la superficie por flotación, sino por tensión superficial. Es el mismo principio que permite que los zapateros (una especie de chinches) se deslicen graciosamente por la superficie del agua. Gracias a la tensión superficial podemos conseguir que una aguja permanezca sin hundirse en la superficie a pesar de estar hecha de acero, cuya densidad es mayor que la del agua. Una respuesta que no tienen por qué conocer los alumnos de primaria, Y una pregunta mal planteada: habría bastado por sustituir la comida de los peces por un tapón de corcho, por ejemplo.
En fin, ¿quién educa a los educadores? ¿quién evalúa a los evaluadores?
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ResponderEliminarJajaja, ¿que cosas, no? Te has ganado un seguidor
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