Como miembro de ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico me gustaría daros a conocer la siguiente propuesta, redactada por Borja Robert:
El reto 10:23 (como "homenaje" al número de Avogadro, 6,023 ·1023, la cantidad de moléculas que hay en un mol de sustancia) busca conseguir que el 5 de febrero, más de 1023 personas de 10 países y 23 ciudades diferentes se “suiciden” tomando una sobredosis de productos homeopáticos para sensibilizar a la opinión pública de la demostrada ineficacia de estos tratamientos. ARP-SAPC apoya y se suma a esta campaña, organizada por la MSS (Merseyside Skeptics Society), como parte de su actividad en defensa de la razón y contra las pseudociencias.
La homeopatía es una pseudomedicina que, como se ha demostrado científicamente, no funciona. Aunque su consumo no es perjudicial directamente, el hecho de que se promueva como alternativa a la medicina moderna y científica, que sí funciona, supone un grave riesgo para la salud pública. Uno de los más tristes ejemplos es el de Gloria Sam, de sólo nueve meses, que en 2002 murió a causa de un eccema que sus padres decidieron tratar con homeopatía.
El avance y la popularización de la homeopatía a nivel mundial y los peligros que representa son los motivos por los que asociaciones racionalistas y de defensa de los derechos de los consumidores de todo el mundo están sumándose al Reto 10:23. Es una amenaza a nivel global que requiere acciones globales.
El “suicidio” se llevará a cabo mediante la ingesta masiva de píldoras homeopáticas, demostrando que “la homeopatía, ni cura ni nada”. Los principios y las prácticas de esta pseudomedicina (disolver el supuesto causante de unos síntomas en agua hasta que no queda de él ni una sola molécula) hacen que tomar sus comprimidos sea exactamente lo mismo que no tomar nada.
ARP-SAPC, comprometida desde hace décadas con la defensa de la razón y en la lucha contra la superstición y las pseudociencias, no podía sino sumarse y apoyar esta iniciativa, con intención de arrojar luz sobre el flagrante fraude científico que supone la homeopatía, y su consiguiente peligro para la salud pública.
Carlos lo ha redactado Borja no yo
ResponderEliminarCaramba, lo cambio. Gracias.
ResponderEliminar¿Cómo se apunta uno a esto?
ResponderEliminarEl problema que yo veo es que como triunfe la iniciativa los laboratorios homeopáticos se van a forrar con las ventas, no sé si al final necesito un kilo o dos o pastilitas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo estoy en contra de la homeopatía, pero no voy a financiar comprando ni siquiera un solo día sus productos a esos mentirosos para que sigan haciendo daño a la gente.
ResponderEliminarYo me apunto.
ResponderEliminarDesarrollemos el espiritu critico.
ResponderEliminarLa verdad que no se científicamente si es cierto o no.
Pero lo que he visto empíricamente me cuesta menos creermelo que lo que defienden colectivos como médicos (no homeópatas naturalmente, porque los homeópatas son médicos que la especialidad la han realizado en homeopatía, no en España of course), y farmacéuticos con intereses puramente científicos. La verdad que he vivido muy muy de cerca un niño que desde que comenzo en la guarderia (año y medio aproximadamente) hasta los 3 años estuvo a un promedio de dos tratamientos mensuales de 7 dias con antibioticos contra las infecciones de garganta, con efectos secuendarios como la aparición de liquido en las caderas debido a la bajada de defensas espectacular que le provocaba los antiboiticos. Estaran conmigo en que eso no era muy sano (quizas alguien vea a su hijo retratado)
Un día con 4 años es llevado a un homeopata, para intentar algo que cambie esta dinámica. Realmente no me cuestiono si cura o no, pero si les puedo decir que ese niño con 16 años no toma un antibiotico desde que tiene 4 años.
Ahora eso si, hay que acudir y tomar pastillitas de azucar (por lo tanto inocua) desde que aparecen los primeros sintomas. No esperar a tener una infección considerable que obligue a tomar antibioticos (nada inocuos por cierto). Y tambien tomar pastillitas de azucar (por tanto inocuas) para prevenir.
Durante ese periodo logicamente alguna vez se puso enfermo incluso le dio fiebre, pero ante mi incredulidad las pastillitas de azucar y algun oligoelemento, como cobre o algun otro era suficiente para que remitiera la enfermedad.
Por ultimo no soy homeopata ni tengo ningun interes en esto (cosa que no pueden decir otros) pero a la vista de esta experiencia, no es de justicia (sino de intereses) lo que esta ocurriendo. A partir de esta experiencia he contado mi experiencia a otras personas con hijos en ese mismo estado y a algunos les fue muy bien y otros lo abandonaron y continuaron con los antibioticos,
Por cierto un tubito de entre 50 o 100 (no lo se bien) granulos de azuquita milagrosa vale entre 2,5 a 5 € y no suele acabrse en un tratamiento. Creo que en eso tampoco se parece a la medicina tradicional.
Saludos y suerte
P.D: Si el experimento da el resultado esperado por los organizadores se llegara a la conclusión que la medicina tradicional mata y la homeopatía no (pero no tengo ni idea si ese sera el resultado, no tengo conocimientos para saberlo)
Bueno, hasta que veo algo crítico en los comentarios y no un simple gritar como monos
ResponderEliminar