Que las mal llamadas medicinas complementarias, o alternativas (acupuntura, reflexología, homeopatía, flores de Bach...), no son sino pseudomedicinas, es porque jamás han demostrado que realmente funcionen. Las anécdotas del tipo "pues a mí me funciona" no tienen ninguna validez científica. Para comprobar si un tratamiento es efectivo debe someterse a una comparación con un placebo, y hacerlo mediante una prueba de doble ciego. Esta comprobación experimental consiste en trabajar con dos grupos de sujetos: a unos se les da el tratamiento a analizar (grupo experimental), a los otros un placebo de aspecto similar (grupo control). Ni los experimentadores ni los sujetos conocen quiénes están en cada grupo hasta después de recogerse los resultados. Una buena manera de evitar falsearlos, aunque sea inconscientemente.
Ninguna pseudomedicina ha pasado jamás una prueba de doble ciego bien controlada. Como el marido sorprendido con su amante en la cama, los adeptos de estas pseudomedicinas afirman que "no es lo que parece". Lo que parece, lo que de hecho es, es que no funciona. Ellos dicen que sí, que funciona, pero que estas pruebas no sirven en su caso porque estas medicinas son individualizadas para cada paciente y por tanto, no se pueden hacer grupos con ellos. Que así atacan la auténtica causa de la enfermedad, al contrario que la medicina alopática (así llaman a la de verdad), que solo trata los síntomas.
En realidad es justo al contrario: en las pseudomedinas los pacientes se clasifican según sus síntomas y se actúa sobre estos. Peor aún, para la clasificación de los pacientes se usan criterios cuando menos absurdos. Esto decía Hanneman, el fundador de la homeopatía: "en la homeopatía hay que considerar muy especialmente cosas tales como el gusto por la música sacra o el comer cebollas". Por otro lado, existen laboratorios homeopáticos como Boiron que inundan las farmacias con "medicamentos" homeopáticos estandarizados, lo que contradice la presunta individualización.
En la medicina de verdad los síntomas se utilizan para averiguar la causa de una enfermedad. Gracias a ello se puede determinar que un paciente sufre una apendicitis aguda causada por una infección bacteriana y actuar cuanto antes para evitar su muerte. Por cierto, ¿en qué meridiano corporal hay que poner las agujas de la acupuntura para curar una apendicitis? ¿En qué zona de la planta del pie conviene hacer la presión, señores reflexólogos? ¿Qué dilución y de qué, señores homeópatas? ¿Sigo pidiendo tratamiento para la apendicitis a la larga lista de pseudomedicinas?
Andrés Diplotti, autor de un blog inmisericorde con estos peligrosos timadores, ilustra eso de que "no es lo que parece", de que para las medicinas alternativas las comprobaciones no sirven, de una manera magistral:
Actualización: Sus, un amable visitante, me recuerda otra viñeta de Andrés Diplotti sobre los ensayos doble ciego. Es ésta:
Ninguna pseudomedicina ha pasado jamás una prueba de doble ciego bien controlada. Como el marido sorprendido con su amante en la cama, los adeptos de estas pseudomedicinas afirman que "no es lo que parece". Lo que parece, lo que de hecho es, es que no funciona. Ellos dicen que sí, que funciona, pero que estas pruebas no sirven en su caso porque estas medicinas son individualizadas para cada paciente y por tanto, no se pueden hacer grupos con ellos. Que así atacan la auténtica causa de la enfermedad, al contrario que la medicina alopática (así llaman a la de verdad), que solo trata los síntomas.
En realidad es justo al contrario: en las pseudomedinas los pacientes se clasifican según sus síntomas y se actúa sobre estos. Peor aún, para la clasificación de los pacientes se usan criterios cuando menos absurdos. Esto decía Hanneman, el fundador de la homeopatía: "en la homeopatía hay que considerar muy especialmente cosas tales como el gusto por la música sacra o el comer cebollas". Por otro lado, existen laboratorios homeopáticos como Boiron que inundan las farmacias con "medicamentos" homeopáticos estandarizados, lo que contradice la presunta individualización.
En la medicina de verdad los síntomas se utilizan para averiguar la causa de una enfermedad. Gracias a ello se puede determinar que un paciente sufre una apendicitis aguda causada por una infección bacteriana y actuar cuanto antes para evitar su muerte. Por cierto, ¿en qué meridiano corporal hay que poner las agujas de la acupuntura para curar una apendicitis? ¿En qué zona de la planta del pie conviene hacer la presión, señores reflexólogos? ¿Qué dilución y de qué, señores homeópatas? ¿Sigo pidiendo tratamiento para la apendicitis a la larga lista de pseudomedicinas?
Andrés Diplotti, autor de un blog inmisericorde con estos peligrosos timadores, ilustra eso de que "no es lo que parece", de que para las medicinas alternativas las comprobaciones no sirven, de una manera magistral:
Actualización: Sus, un amable visitante, me recuerda otra viñeta de Andrés Diplotti sobre los ensayos doble ciego. Es ésta:
El mismo Andrés Diplotti tiene otra viñeta genial a propósito de los ensayos de doble ciego.
ResponderEliminar¿como se hace un doble ciego a la homeopatia?, porque si le das agua a los del placebo ¡les das lo mismo que a los del grupo de control!
ResponderEliminarEntrada de referencia para mis alumnos. El año que viene comienzo el curso con ella.
ResponderEliminarEugenio: ¡zalamero! Apúntate una cañita... que ya es hora.
ResponderEliminarJejeje, si es que me la estoy ganando a pulso. A ver si te vienes por el sur, ahora que hay buen tiempo.
ResponderEliminarEn relación con el tema hay un vídeo en Youtube http://www.youtube.com/watch?v=ulrHZFnOnnY con el que se puede pasar buen rato.
ResponderEliminarCreo que Carlos ya lo has visto en alguna ocasión.
Saludos
jjajajajajaa, la segunda estuvo buenísima.
ResponderEliminarvaya que así son las cosas con la medicina alternativa: "Yo lo he visto" es otra versión del "a mí me funcionó"
Qué chismosos somos
Cuando me dicen que a ellos les funciona lo que sea, replico que a mí me funciona muy bien el paracetamol cuando me duele la cabeza, pero eso no es argumento para afirmar que el paracetamol sea la pera limonera, sólo para decir que me funciona y quita el síntoma. Además, los homeópatas se aprovechan muchas veces de la propia evolución de la enfermedad con afirmaciones como "es lento, pero es seguro y le quitará lo suyo" o viendo claramente que la enfermedad ha llegado a su punto crítico y va evolucionando hacia la propia curación espontánea. Morro de oso hormiguero, vaya.
ResponderEliminarQue bueno ese video :D :D
ResponderEliminarRepublicado: http://ungoliante.blogspot.com/2010/06/parodia-homeopatia-that-mitchell-and.html
yo concidero que la medicina alternativa, para algunos casos particulares, es más efectiva que la medicina tradicional.
ResponderEliminarMuy interesante, curso naturopatía. ¿En qué te basas para hacer esa afirmación?
ResponderEliminar@Curso_Naturopatía Datos, necesitamos datos y pruebas.
ResponderEliminarMuy buen artículo, por cierto, LCEB.