"Inventen ustedes algo así", desafiaba risueñamente a los alumnos, "inventen la peonza, o la cuchara, o el lápiz, inventen el libro, que puede llevarse en un bolsillo y contiene la Ilíada o el Fausto de Goethe; inventen ustedes la cerilla, el asa de la jarra, la balanza, el metro plegable de los carpinteros, la aguja de coser, las tijeras, perfeccionen la rueda o la pluma estilográfica. Piensen en el tiempo en que algunas de estas cosas no existían"
Antonio Muñoz Molina. La noche de los tiempos
Cuanto desafío se puede reunir en unas pocas palabras, y las pocas controversias que generan.
ResponderEliminarManuel León López
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