lunes, 27 de diciembre de 2010

Un robot resuelve el cubo de Rubik en 15 segundos

En 1974 el arquitecto húngaro Ernö Rubik inventó un rompecabezas mecánico tridimensional que iba a convertirse en uno de los juguetes más populares del mundo: el cubo de Rubik. Yo, por supuesto, tuve uno de ellos, y dada mi falta de paciencia no es que fuera incapaz de resolverlo, sino que nunca pasé del nivel ultraprincipiante: una cara completa.
La cantidad de combinaciones posibles en cuanto a la distribución de colores, tal como nos cuenta la entrada de la Wikipedia, es astronómica: nada menos que cuarenta y tres trillones doscientos cincuenta y dos mil tres billones doscientos setenta y cuatro mil cuatrocientos ochenta y nueve millones ochocientas cincuenta y seis mil permutaciones. Para que os hagáis una idea: si colocáramos una por segundo, necesitaríamos 120 veces el tiempo que lleva existiendo el universo, que tiene una venerable edad de 13.700 millones de años.
A pesar de ello, hay técnicas relativamente sencillas (aunque yo no termino de creérmelo) de resolver el cubo. Dominando la técnica, mucha gente era capaz de hacerlo en muy poco tiempo, y llegaron a hacerse concursos de velocidad. Supongo que este robot hubiera hecho un buen papel en esos concursos:



El robot, neumático, utiliza una cámara que envía las imágenes del cubo a un ordenador. Este analiza los patrones de las caras y aplica una serie de algoritmos para resolverlo. Tanto el brazo robótico como el software son obra de Zachary Grady y Joe Ridgeway, estudiantes de la Universidad de Rowan en New Jersey.
(Lo vi en New Scientist).

2 comentarios:

  1. A lo peor, lo que hace el robot es desordenar el cubo.Vamos que nos ponen el vídeo al revés. Acuérdate de "El Hombre de Piltdown".

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  2. No creas que no lo había pensado (he visto por youtube uno muy bueno de unos tíos que resuelven el cubo con los pies, y luego desvelan el truco). Pero me he fiado de la fuente, ya ves.

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